Tras cuatro días de deliberaciones, concluyó hoy la Asamblea Plenaria del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), bajo el lema «Peregrinos de esperanza. Por una Iglesia sinodal y misionera». El encuentro, que congregó a presidentes y obispos de las Conferencias Episcopales de Europa, se desarrolló en Belgrado del 24 al 27 de junio.
La asamblea abordó diversos temas relevantes para la Iglesia en Europa, incluyendo:
- El camino sinodal: se profundizó en la importancia de la sinodalidad como forma de ser y actuar de la Iglesia, y se exploraron iniciativas para implementarla a nivel continental y local.
- El Jubileo de 2025: se reflexionó sobre el significado del Jubileo para la Iglesia en Europa y se propusieron acciones para celebrarlo de manera fructífera.
- La evangelización y la misión: se examinó la situación actual de la evangelización en Europa y se discutieron estrategias para revitalizarla en un contexto secularizado.
- La guerra en Ucrania y otras crisis: se expresó profunda preocupación por la guerra en Ucrania y otras crisis humanitarias en curso, y se reiteró el llamado a la paz y al diálogo.
Entre los anuncios importantes, se nombró al sacerdote italiano Antonio Ammirati como nuevo secretario general del CCEE. Ammirati, quien se desempeñaba como vicesecretario y portavoz, reemplazará al eslovaco Martin Michaliček. Asimismo, se confirmó que la próxima Asamblea Plenaria del CCEE se celebrará en Lisboa del 8 al 10 de octubre de 2025.
Al concluir la asamblea, los obispos europeos emitieron un mensaje conjunto en el que invitaron a todos a ser «peregrinos de esperanza» en un mundo marcado por desafíos. Enfatizaron la importancia de la sinodalidad, la misión evangelizadora y el compromiso por la paz como pilares para construir un futuro mejor para Europa.
La Asamblea Plenaria del CCEE ha marcado un nuevo hito en el camino de la Iglesia en Europa. Los obispos han reafirmado su compromiso con la sinodalidad, la misión y la búsqueda de la paz, y han delineado un camino claro para avanzar en los próximos años. Se espera que las reflexiones y acciones surgidas de este encuentro tengan un impacto significativo en la vida de las comunidades católicas de Europa.