La Corporación de Servicio Pastoral Social (COSPAS) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), establecieron la nueva modalidad administrativa “1000 días para cambiar el mundo”, lanzada por el ICFB, con el objetivo de trabajar con calidad y transparencia por la protección y el desarrollo de los niños y niñas de la región.
Con el propósito de garantizar la salud nutricional de los niños, niñas menores de dos años y madres gestantes; a través de la Modalidad 1000 días para cambiar el mundo se realiza, acompañamiento y seguimiento permanente a las familias; por ello, el proceso educativo para los beneficiarios inicia con visitas domiciliarias mensuales, donde se realizan acciones para el mejoramiento del estado nutricional de los pequeños y fortalecer la participación en el programa de educación alimentaria y nutricional, donde se establecen dos fases (mejoramiento y mantenimiento).
En la fase de mejoramiento etapa de treinta días en la cual se realiza la valoración, seguimiento y orientación nutricional frente a la alimentación, el adecuado desarrollo de la lactancia materna, la ración familiar para preparar, entregada a las familias y el Alimento de Alto Valor Nutricional – AAVN (Nutrigest y Bienestarina); harán que los beneficiarios mejoren su estado nutricional y así continúen a la fase de mantenimiento donde se continua realizando seguimiento mensual, hasta el quinto mes de atención donde se inicia atención a través de encuentros grupales, adicional a las visitas domiciliarias, hasta cumplir los 2 años de edad, con la garantía del ingreso a las modalidades de la Dirección de Primera Infancia.
La atención se realiza a través de profesionales, allí se tienen en cuenta temas de gran relevancia para el compromiso con los beneficiarios como: los derechos humanos, alimentación y nutrición en el ciclo de vida, la desnutrición y sus consecuencias, la importancia de los procesos pedagógicos en los primeros 1000 días de vida, incluyendo en los procesos pedagógicos momentos de espiritualidad que generan comunión en las familias de mano del Plan Global Diocesano de Nueva Evangelización de la Diócesis de Cúcuta; mediante un equipo interdisciplinario que lo componen profesionales en el área de nutrición y dietética, pedagogía, área social, enfermería y gestores comunitarios.
Las comunidades donde se desarrolla la modalidad son vulnerables el equipo de apoyo está en la tarea de que la información sea clara, creativa, dinámica, de gran motivación; para lograr sensibilizar a la población y que las temáticas referidas del programa garanticen el mejoramiento de la sana convivencia familiar y hábitos de vida saludable.
Por lo tanto, esta modalidad de atención, a través del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, quieren lograr que los niños y niñas de Norte de Santander mejoren su calidad de vida y la de sus familias, realizando un acompañamiento integral en donde se incluye el plan de atención domiciliaria, donde se realiza acompañamiento familiar, con el objetivo de atender la desnutrición aguda y prevenir la desnutrición crónica.
Este es un reto para todos, no solo para el ICBF, si no para cada uno de los profesionales, instituciones privadas y públicas, que están dispuestos en asumir el reto a favor del bienestar de los niños, con el fin de favorecer las condiciones de equidad en las zonas más vulnerables de Norte de Santander; fortaleciendo las pautas de crianzas, valores en familia, la toma de decisiones contribuyendo a una alimentación saludable y que el desarrollo integral de los menores les permita transformar su entorno y disfrutar de sus derechos fundamentales como son la integridad física, la seguridad social, la alimentación equilibrada, la vida, atención y amor y sobre todo no ser separados de su núcleo familiar por no tener recursos para su cuidado y su crianza.