A la celebración asistió el Papa Francisco junto a varios miembros de laC de Roma quienes pronunciaron unos discursos recordando la herencia que ha dejado el Papa alemán.
El Santo Padre en su discurso se dirigió al Papa Emérito mencionando: “Usted, Santidad, continua sirviendo a la Iglesia, no deja de contribuir verdaderamente con vigor y sabiduría a su crecimiento; y lo hace desde ese pequeño Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano que no es como uno de esos rincones olvidados en los que la cultura del descarte de hoy tiende a relegar a las personas cuando, con la edad, sus fuerzas disminuyen (…) Que usted, Santidad, pueda continuar sintiendo la mano de Dios misericordioso que le apoya, que pueda experimentar y testimoniarnos el amor de Dios; que con Pedro y Pablo, pueda continuar exultando de gran alegría mientras camina hacia la meta de la fe”.
El Cardenal alemán Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el Cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio de Cardenales, también expresaron un mensaje de cercanía a gratitud a Benedicto XVI.
Ante estos mensajes en los que se recordó y se manifestó la obra misericordiosa en el cumplimiento de su misión sacerdotal, el pontífice dirigió al final unas emotivas palabras agradeciendo principalmente a Francisco: “Gracias sobre todo a usted Santo Padre por su bondad que desde el primer momento de la elección y en cada momento de mi vida aquí, me lleva realmente, interiormente”. “Más que en los Jardines Vaticanos, con su belleza. Su bondad es lugar donde vivo: me siento protegido”. Asimismo le agradeció sus palabras y le deseo que “pueda ir adelante con todos nosotros en este camino de la misericordia divina mostrando el camino de Jesús, hacia Jesús, hacia Dios”.
Benedicto agradeció además al Cardenal Sodano, por la especial amistad que los ha unido hasta el momento. Asimismo agradeció al Cardenal Müller, “gracias por el trabajo que Usted hace y por la presentación de mis textos sobre el sacerdocio, en los cuales busco ayudar también a los hermanos a entrar siempre una y otra vez en el misterio en el que el Señor se da en nuestras manos”.
Al final de su mensaje de agradecimiento dijo: “queremos insertarnos en este ‘gracia’ del Señor y así recibir realmente la novedad de la vida y ayudar a la transubstanciación del mundo”. Para “que sea un mundo no de muerte pero de vida, un mundo en el cual el amor ha vencido la muerte”. Concluyó con un “Gracias a todos y que el Señor les bendiga a todos ustedes. Gracias Santo Padre”.
Resumen de Agencias Católicas
Imagen: Zenit