El pasado domingo 27 de abril, el Movimiento Apostólico Casa de la Misericordia María Auxiliadora de Cúcuta, celebró la fiesta de la Divina Misericordia. La jornada inició a las 7:00 a.m. con el rezo del Santo Rosario y sobre las 7:30 a.m. la Sagrada Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Mons. José Libardo Garcés Monsalve y concelebrada por los presbíteros José David Caña Pérez, párroco de San Pío X y fray Jorge Luis Mendoza Corvis OCD, párroco de Nuestra Señora del Carmen.

La celebración, que se realizó en el colegio Sagrado Corazón de Jesús reunió Alrededor de 700 fieles creyentes que se dieron cita para vivir un momento especial y renovar la confianza en la misericordia infinita de Dios. Durante la homilía, Monseñor Garcés Monsalve resaltó la importancia de vivir en amor, perdón y reconciliación, invitando a todos a confiar en la misericordia divina en sus vidas diarias; expresó: “cuando uno camina con la certeza de la misericordia del Padre entregada en Cristo, siendo nosotros testigos del perdón, para nosotros de inmediato nace en el corazón esa misión, entregar misericordia, ser testigos de la misericordia del Padre, ser misericordiosos como el Padre”.
La festividad que culminó a las 4:00 p.m., incluyó también momentos de adoración al Santísimo Sacramento de la Eucaristía, la coronilla de la misericordia, cantos y la veneración a la imagen de Jesús Misericordioso, dirigidos por Juan Carlos Saucedo, fundador de la casa de la misericordia; fortaleciendo el compromiso de la comunidad de fieles bautizados con los valores cristianos y la espiritualidad.
Leiny Stella Andrade Reyes coordinadora de la Casa de Misericordia María Auxiliadora de Cúcuta, manifestó que este encuentro reafirma el compromiso de la Iglesia Católica y la Casa de la Misericordia de promover la fe y la esperanza en todo el pueblo de Dios con la fiesta que el Señor le pidió a Santa Faustina Kowalska, al celebrarle el segundo domingo de Pascua y que instituyó San Juan Pablo II el 30 de abril del 2020.
¡Que la misericordia de Dios siga iluminando nuestros corazones!