Durante sus primeras horas en Cúcuta, el también Arzobispo Primado de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, recordó el compromiso que los católicos tienen en la construcción de una sociedad más justa y en paz, para lo que es vital, la coherencia y el rescate de los valores humano – cristianos.
El purpurado, quien cumple un ajustado itinerario en esta Diócesis, se encontró en horas de la mañana con los medios de comunicación de la región.
A ellos, les pidió responsabilidad y objetividad en el manejo de la información e integridad en el desarrollo del ejercicio del periodismo.
“Ustedes tienen en sus manos el destino del país, son quienes generan la opinión pública. El país ve a través de sus ojos y corazones”, enfatizó el prelado.
Terminado el encuentro con los comunicadores y periodistas, Su Eminencia se dirigió al Corazón de la Diócesis de Cúcuta, el Seminario Mayor San José, donde compartió con seminaristas y presbíteros, por cerca de tres horas.
Visita al Seminario Mayor Diocesano
A los jóvenes que se preparan en esta casa de formación para el sacerdocio les recordó que para responder plenamente al llamamiento que el Señor les ha hecho es fundamental la coherencia. “El proceso de formación solo tiene sentido si se da respuesta paso a paso al llamamiento, a la voluntad del Señor. Esto significa que todas las realidades de ser cristiano se radicalizan (…) Ser sacerdote significa ir descubriendo esa radicalización del llamado del Señor y ver la manera de responder de la mejor forma; para esto, la coherencia es fundamental y debe ser la virtud central que de sentido a todas las realidades”, enfatizó.
A los sacerdotes, siguiendo la exhortación del papa Francisco sobre “pensar en vivir de una manera más fecunda”, los invitó a comprometerse con la renovación profunda de la Iglesia, “que significa la renovación profunda de nosotros (los sacerdotes)”, de quienes hacen parte de ella (de manera especial los ministros ordenados).
Asimismo, pasar de una pastoral de conservación a una pastoral misionera, es parte de este proceso, que el cardenal de Colombia, considera urgente ante la realidad actual de la Iglesia Católica, presente en un mundo cada vez más secularizado, cuyas “estructuras parecen dar la espalda a Dios”.
“La Iglesia está empezando a envejecerse y derrumbarse y no podemos seguir atados a estructuras caducas, advirtió el jerarca de la Iglesia Católica; al tiempo que señaló como parte vital del camino de restructuración y reconstrucción de la Iglesia Católica el “iniciar un profundo proceso de conversión interior y comunitaria, “salir al mundo”, “dejar nuestras comodidades y temores y romper con todo lo que impide ser discípulo misionero (…). Descubrir el sufrimiento del mundo, para ir donde los que sufren y “ser reflejo de la misericordia y amor de Dios”.
En la jornada de la tarde el cardenal compartirá con las comunidades religiosas y EPAP´s diocesanos.
Mañana, 23 de mayo, presidirá el Jubileo Diocesano de los Maestros en la Catedral San José, a las 10 de la mañana.