El domingo 9 de abril es conocido como Domingo de Ramos, un día muy especial que además de abrir la Semana Santa, nos recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en un pequeño asno, que es símbolo de la humildad y la mansedumbre de un Rey que trae la verdadera paz.
¡Hosanna al Hijo de David!, es la alabanza que resuena en este día; ¡bendito el que viene en nombre del Señor!; bendito Aquel que entra triunfante a la Ciudad Santa, para consumar su misión.
Desde las 8:00 a.m., se vivió con mucha alegría esta celebración, la cual inició en el parque nacional con la bendición de los ramos y la procesión hasta la Catedral San José, donde se llevó a cabo la Santa Misa, presidida por Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta.
Cada momento estuvo marcado por una profunda solemnidad, se leyó el texto de la Pasión según san Mateo, el cual permitió recodar y reflexionar acerca de la obra salvadora de Cristo.
El mensaje para los fieles fue muy puntal en la homilía: “ Hay que dejar entrar a Jesús en nuestras casas, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad, en el corazón, aceptando la gracia que el Señor nos regala, debemos reconocerle como nuestro Rey…Hosanna al Hijo de David.”
Centenares de personas asistieron a la Eucaristía, que termino alrededor de las 11 a.m.