Bautizados de distintas parroquias de la Diócesis se unieron a esta celebración, en la que recordamos a Jesucristo, el Mesías Salvador, no como príncipe humano, sino como el rey del universo, que sobre un asno, manifiesta que el poder de Dios es distinto del de los hombres.
Con la exhortación de Mons. Julio César Vidal para que el Espíritu de Dios llegue a cada uno de nosotros y nos permita comprender el sentido profundo de este día, se inicio la procesión hacia la Catedral San José a las 8:30 de la mañana.
Gloria y alabanzas, clamó el prelado, para que el Señor derrame abundantes bendiciones sobre nuestro departamento: “sea bendecido el Señor por la gracia que nos brinda en la pasión muerte y resurrección de su hijo Jesucristo.