Reunidos en la catedral san José, niños, jóvenes y adultos recordaron las virtudes de este santo, modelo de hombre y custodio de la sagrada familia, que con su ejemplo y virtudes da muestra del llamado a la santidad y al servicio desinteresado y humilde al que estamos llamados todos, como hijos de Dios.
Este día de fiesta y júbilo, fue también momento de gracia y bendición al llevarse a cabo la ordenación diaconal de ocho jóvenes, formados en el Seminario Mayor San José de Cúcuta.
Estos colaboradores en el servicio al altar ‘fortificados por la gracia sacramental, sirven al Pueblo de Dios, en unión con el obispo y su presbiterio, en el ministerio (diaconía) de la liturgia, de la palabra y de la caridad’.