En la Catedral san José de Cúcuta se llevó a cabo la jornada número 52 de oración por la vida consagrada; la solemne Eucaristía presidida por el padre Rafael Cárdenas, contó con la participación de los representantes de cada una de las comunidades religiosas presentes en la Diócesis de Cúcuta tanto masculinas como femeninas.
En su homilía el padre invitó a “contemplar la figura del niño Jesús que es presentado al templo con la sencillez de un hombre pero en la grandeza de un Dios que se hace hombre por cada uno de nosotros”, “en la cruz contemplamos a cristo que siendo hombres lleva sobre si el pecado del mundo para redimirlo”.
“Para nosotros Dios está por encima de todo, el Evangelio es nuestra pasión, esa en nuestra misión, llevarlo a los pobres es necesario hacernos amigos de Dios y sentarnos en la escuela de Jesús”, manifestó.
Además los invito a manifestar la sabiduría que es la profecía de los ancianos Simeón y Ana que invitan a buscar el rostro de Dios, a estar atentos a la escucha de la palabra, que nos debe llevar a buscar el rostro de Dios.
“El consagrado tiene un compromiso y este ha de ser gozo porque en su día a día se acerca más a Dios y en el servicio a los hermanos manifiesta su misión; su día a día es una búsqueda constante de la sabiduría divina. Y les recordó que deben esforzarse por escuchar cada día la palabra de dios donde Él nos habla”.