El Arquitecto Jaime Enrique Claro Arévalo, vicepresidente Nacional de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, en compañía del arquitecto Mauricio Uribe, socializaron ante el clero la importancia del diseño especial para el templo de Gramalote y las posibles bases del concurso; al tiempo que recepcionaron las opiniones del presbiterio sobre lo que consideran debe tenerse en cuenta para la reconstrucción.
Por otra parte, se extendió la invitación a arquitectos de la ciudad para que conozcan lo que serían las bases del concurso. Asimismo, les manifestaron la importancia que reviste, tanto para los gramaloteros, como para la Iglesia Católica de Cúcuta en general, la reconstrucción del templo y su deseo de hacer de la casa de Dios nuevamente un lugar muy especial.
“La socialización con los arquitectos consistió en motivarlos para que muchos arquitectos de los municipios de Norte de Santander participen del concurso y podamos tener una experiencia exitosa, similar a la que tuvimos en el equipamiento urbano” indicó el vicepresidente de la Asociación de Arquitectos.
Durante la socialización, se revelaron los resultados de las encuestas realizadas a los gramaloteros sobre cómo querían y qué consideraban debía ajustarse en la reconstrucción. “Había un alto interés de la población porque se hiciera una réplica, otro tanto proponía un templo moderno. Esta consulta nos sirvió para identificar de una manera más precisa qué es lo que quiere la comunidad y llegamos – Diócesis de Cúcuta, gramaloteros y arquitectos- a la conclusión que es a través de un concurso la forma más exacta para que Gramalote pueda escoger entre muchas propuestas la mejor opción para el nuevo municipio”. Explicó Claro Arévalo.
También afirmo: “los gramaloteros podrán tener la garantía y tranquilidad de que tendrán un templo contemporáneo, con un lenguaje nuevo pero igualmente magnifico e importante que les permita mantener su devoción en la fe católica”.
Para los próximos días se espera efectuar la convocatoria pública para el concurso del templo, que tendrá como jurados a cinco arquitectos, dos sacerdotes, un representante de la Gobernación, de la Alcaldía de Gramalote y dos representantes de la Asociación Colombiana de Arquitectos.