Fotos: Cortesía
La Diócesis de Cúcuta a través del Banco Diocesano de Alimentos y un trabajo mancomunado con Pastoral Social Cáritas Colombiana, ejecutan el proyecto: Asistencia alimentaria humanitaria a migrantes venezolanos y colombianos en condición de vulnerabilidad, el cual ha focalizado en seis puntos a la población beneficiada.
El proyecto busca beneficiar a 575 familias con la entrega de asistencia alimentaria y la promoción de higiene para prevenir o limitar el riesgo de enfermedades como la EDA (enfermedad diarreica aguda), que en su mayoría es provocada por la ingesta de agua contaminada, y, la enfermedad del coronavirus (COVID-19).
Atención humanitaria en el Asilo Andresen
El proyecto se sustenta gracias a Cáritas Polonia y la empresa Jerónimo Martins a través de Supermercados Ara. A la fecha se han atendido 351 familias en tres de los seis puntos caracterizados, los cuales son: Casa de Paso ‘Divina Providencia’ – parroquia San Pedro Apóstol (el 6 de julio se les brindó asistencia a 97 familias); parroquia San Judas Tadeo (9 de julio, 90 familias); Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen – Centro de Caridad de Ayuda Infantil ‘La Niña María’ (19 de julio, 164 familias vulnerables). Sumando así, 351 entregas.
Faltan 224 familias por atender, identificadas en la parroquia La Sagrada Familia, parroquia Santo Domingo Savio y comedor Misericordia cada día.
El limitado ingreso económico y la escasez de recursos en medio de esta pandemia, fueron los primeros planteamientos que condujeron este proyecto hacia estas 575 familias, conformadas por migrantes venezolanos y colombianos retornados.