Miles de fieles de la Diócesis de Cúcuta se reunieron este viernes 5 de abril en la Plaza de Banderas, para emprender juntos un recorrido en la tradicional Marcha del Perdón.
Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
Desde hace 19 años, esta porción del pueblo de Dios se une para promover valores; este año, se quiso sensibilizar a los fieles y las personas de buena voluntad en la misericordia, la verdad, la justicia y la paz, ya que la ciudad atraviesa por uno de los fenómenos migratorios más graves en los últimos tiempos.
El Obispo de esta Iglesia particular, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, es el responsable de suscitar este signo de fe, junto a él, se encargaron de organizar la marcha las comisiones de Pastoral de Multitudes y de Pastoral Social; vicarios territoriales; decanos; párrocos; delegados de comisiones; y los movimientos apostólicos presentes en la Diócesis.
Monseñor señaló que la Cuaresma es un camino desierto y que “así como el pueblo de Dios caminó en el desierto para llegar a la tierra prometida, nosotros también caminamos para llegar a la Pascua y lo hacemos llenos de alegría, llenos de vigor, para encontrar a Cristo”.
La Marcha del Perdón está instituida como una de las actividades esenciales para preparar a los feligreses a la celebración de la Semana Santa; de igual forma, para reafirmar, que la Diócesis de Cúcuta es una comunidad viva, dinámica y organizada, ya que cada vicaría, decanato y movimiento apostólico, preparó un signo para dejar un mensaje de reflexión.
Monseñor Víctor Manuel al llegar al atrio de la Catedral San José, lugar donde culminó la marcha, expresó ante los miles de asistentes que a pesar de las dificultades por las que atraviesa la ciudad, hay razones para vivir, “Cristo es una razón para esperar y de frente al dolor, al sufrimiento, al pecado, está la gracia del Señor”, afirmó Monseñor.
Monseñor manifestó que todos los asistentes y quienes siguieron la transmisión de la marcha a través de la emisora Vox Dei, hicieron presente a Jesucristo. “Los invito a ser bautizados y enviados, que lleven el nombre de Jesús a todos”, puntualizó.
La Marcha del Perdón se vivió bajo el lema: ¡Peregrinando juntos, anunciamos a Jesucristo!, que anima la labor pastoral y evangelizadora, siendo esta la oportunidad para ratificar el trabajo misionero que propone el Papa Francisco para este año 2019.