Foto: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
En la Catedral San José de Cúcuta, se dieron cita en la mañana de este jueves, los sacerdotes de la Diócesis de Cúcuta, movimientos apostólicos, religiosos y fieles que se unieron en torno a la Mesa de la Palabra y de la Eucaristía para celebrar la Solemne Misa Crismal.
La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario del Valle Moronta.
En su homilía, Moronta dijo: “Quiero traer de Venezuela un abrazo de fraternidad y gratitud hacia todos ustedes, hacía mi querido hermano, el señor Obispo Víctor Manuel. Dios les pague con santidad y con los dones necesarios; estamos agradecidos con todo el servicio que han venido prestando a los hermanos venezolanos desde la Diócesis de Cúcuta, y estamos llenos de admiración por la fe que produce amor por los hermanos”.
La comunidad diocesana presenció la bendición por parte del Obispo de San Cristóbal, de los Óleos de los Catecúmenos, con el cual los candidatos al Bautismo son fortalecidos para que puedan renunciar al pecado. La bendición del Óleo de los Enfermos, que alivia los males espirituales y corporales de quienes padecen enfermedad o están en peligro de muerte.
En la Solemne Misa Crismal se consagra el Santo Crisma, que se utiliza para los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Orden sacerdotal. Crisma viene de la palabra Cristo y Cristo significa Ungido. Jesucristo es el ungido por excelencia por la acción del Espíritu Santo.
Durante la celebración eucarística también tuvo lugar la renovación de las promesas sacerdotales, donde los Presbíteros de la Diócesis de Cúcuta recuerdan y renuevan ante su Obispo.
Para finalizar, Monseñor Mario se despidió agradeciendo de nuevo la generosidad de la Diócesis de Cúcuta y en especial a la Casa de Paso Divina Providencia: “Bendigo al Señor por la caridad ejemplar de todos ustedes. La Diócesis de Cúcuta siga siendo ese faro de luz que viene de Cristo el Señor. En nombre del Presbiterio de San Cristóbal, Dios les pague”.