«En el lento declive de las fuerzas físicas, interiormente voy en peregrinación hacia Casa». Así describe Benedicto XVI cómo afronta la última etapa de su vida, en las que suponen sus últimas palabras conocidas hasta el momento, firmadas de su puño y letra. Se trata de una breve carta escrita al periodista del ‘Corriere della Sera’, que había presentado al Papa Emérito las inquietudes de muchos de los lectores del periódico sobre su estado de salud.
Benedicto XVI, próximo ya a los 91 años agradece en la misiva la preocupación de los lectores en «este último tramo del camino», en el que se muestra «conmovido» por tanto interés: «Es una «gracia» el poder sentirse «rodeado, en este último tramo del camino a veces algo fatigoso, de un amor y una bondad que no habría podido nunca imaginar». El Papa Emérito concluye la breve carta agradeciendo a todos los que preguntan por él y asegurando su oración. También puede leerse su firma, con el fino trazo habitual.
“Me ha conmovido que tantos lectores de su periódico desean saber cómo estoy transcurriendo este último periodo de mi vida. Solo puedo decir al respecto que, en la lenta disminución de mis fuerzas físicas, interiormente estoy en peregrinación hacia Casa.
Es una gran gracia para mí estar rodeado, en esta última parte de camino a veces un poco fatigoso, de un amor y una bondad tales que no habría podido imaginar.
En este sentido –continúa el Papa–, considero necesaria también la pregunta de sus lectores como acompañamiento. Por eso no puedo hacer otra cosa que darle las gracias y asegurarles mi oración. Cordiales saludos, Benedicto XVI”.