Desde el balcón de la Nunciatura, el Santo Padre saludó a la gran cantidad de fieles que loa aguardaban: “¡Buenos días! Hoy es un día con mucho trabajo. Voy a Puerto Maldonado, vuelvo a la tarde. Les pido que me acompañen con la oración en este viaje”.
El Papa dijo luego: “Ahora todos juntos vamos a recibir la bendición y vamos a saludar a la Madre, a nuestra Madre”.
Luego de rezar el Ave María, Francisco dio su bendición a los fieles y se despidió de ellos antes de dirigirse al aeropuerto.
“Los bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo, Espíritu Santo. ¡Que tengan buen día! Hasta la vuelta”, finalizó.