Treinta cuatro jóvenes de distintas comunidades parroquiales, que a lo largo de todo el año han hecho parte del proceso que adelanta la pastoral vocacional de la Diócesis de Cúcuta, vivieron un retiro vocacional los días 29, 30 de Septiembre y 1 de octubre en la casa de convivencia Paz y Futuro en Chinácota.
Con Biblia en mano, lapicero agenda y una gran disponibilidad para vivir esta experiencia espiritual, los jóvenes se dieron cita a partir de las dos de la tarde del 29 de septiembre en el Seminario Mayor San José de Cúcuta, desde donde partieron hacia el lugar indicado para el ejercicio espiritual.
“¿Maestro, Dónde vives? Vengan y verán” fue el título del retiro espiritual, fundamentado en la cita bíblica de San Juan (1,35-39).
Durante los tres días estos jóvenes vocacionados, vivieron momentos muy especiales, como la Sagrada Eucaristía, vigilia de adoración ante el Santísimo Sacramento, momento penitencial, la sagrada confesión, Lectio Divina, acto mariano y espacios de oración personal y meditación.
Fue un espacio para afianzar esa inquietud vocacional, fortalecer a los pies del Señor el llamado que siente que el Señor les hace a la vida sacerdotal.
Con el fin de que puedan responder generosamente al Señor que es quien llama a cada uno por su nombre y poder llegar a conformar el año introductorio 2018 en el Seminario Mayor San José de Cúcuta. Iniciar su etapa formativa en la escuela de Jesús, que es el Seminario.
Ahora lo que vivirán estos jóvenes dentro del proceso es la entrevista con los padres formadores del Seminario, quienes de la mano del Obispo y del comité de pastoral vocacional, decidirán quienes están preparados para comenzar la formación sacerdotal en el próximo año.
El encuentro estuvo dirigido por los padres: Víctor Ordóñez, delegado de la pastoral vocacional, Richard Moreno y David Molina, adscritos a esta comisión de pastoral, el padre José Abel Sierra, Rector del Seminario y el padre Hernando Chitiva, formador del Seminario. Así como de los Seminaristas: José Abelino Rodríguez, Jesús Fajardo y Ángel Suescún.