Las calles del centro de Cúcuta recordaron una vez más las estaciones que vivió Jesús, hasta su muerte en la cruz y resurrección. Cientos de feligreses católicos acompañaron a Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, en el recorrido del Viacrucis de la hermandad de Nazarenos, que inició en la Parroquia San Rafael Arcángel hasta la Parroquia San Antonio de Padua.
Durante el recorrido el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, se manifestó orando “por las personas que cargan en su vida la Cruz de la enfermedad, la soledad, el sufrimiento espiritual… ¿Cuántas personas tienen que llevar con su vida la Cruz?, con la pobreza, con las angustias humanas, pidamos que Jesús Nazareno los ayude, los fortalezca y les regale la capacidad de entender que su sufrimiento es el sufrimiento de Cristo”.
La Cofradía de Nazarenos de la Diócesis de Cúcuta participó fielmente, del tradicional Vía Crucis, junto a los fieles que acompañaron esta procesión. En el Lunes Santo se conmemora la unción de Jesús como Mesías y las palabras sobre su sepultura (Mt 26, 6 – 13).“El Lunes Santo es el segundo día de esa semana en que se conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo».
Finalmente se celebró la Eucaristía de bendición a la Hermandad de Jesús Nazareno, desde la Parroquia San Antonio de Padua, presidida por, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien afirmó “qué bello testimonio dan las Hermandades de Jesús Nazareno en Cúcuta hoy, la cantidad de personas que se ha unido con los movimientos a este viacrucis, dan un testimonio de fe y vida cristiana, que bella realidad y esperanza para la Iglesia de Cúcuta”.