Alrededor de 50 mil personas, de distintas edades, se unieron en una sola voz para elevar una oración por la vida, la reconciliación y la paz, en la tradicional marcha del perdón, promovida por la Diócesis de Cúcuta, en el Tiempo de Cuaresma.
Durante la jornada, que contó con la participación de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta, el clero diocesano, comunidades religiosas, seminaristas, agentes pastorales, movimientos apostólicos, comunidades parroquiales, colegios, universidades, estamentos y comunidad en general, se vivieron tres momentos centrales: la oración por la vida y reconciliación en el país; la bendición de las manos y se realizó un gesto de solidaridad con los ancianos desprotegido, para quienes se organizó una recolección de mercados.
Tomando la II Carta a los Corintios, en el capítulo 5, versículo 20: «Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios!», desde la capital nortesantandereana los colombianos fueron exhortados a abrir sus corazones al perdón y la reconciliación con Dios, con sí mismos, con sus hermanos y con la creación.
La Marcha por la vida y el perdón, expresión de fe y dinamismo de la Iglesia Católica en Cúcuta, su área metropolitana y en la frontera, abre las celebraciones de Semana Santa en esta Iglesia Particular.