En la homilía de la mañana del 30 de marzo en la Capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a los fieles a preguntarse si han defraudado a Dios y si son esclavos de algunos ídolos que alejan de Él. Al comentar la lectura del Libro del Éxodo, recordó como el pueblo “traiciona” a Dios, y como esto provoca que el Señor se sienta “defraudado”.
Mientras que Dios llama a Moisés para entregarle las Tablas de la Ley, el pueblo “no tiene paciencia” y fabrica un becerro de oro: un dios “para divertirse” con el que se “olvidaron de Dios que los salvaba”.
De esta manera el sumo Pontífice añadió: “Olvidar a Dios que nos ha creado, que nos ha hecho crecer, que nos ha acompañado en la vida: esta es la desilusión de Dios. Y muchas veces en el Evangelio, Jesús en las parábolas, habla de aquel hombre que planta una viña y después falla, porque los operarios la quieren para ellos”.
“¡En el corazón del hombre siempre existe esta inquietud!”, exclamó. “No está satisfecho de Dios, del amor fiel. El corazón del hombre está siempre dirigido a la infidelidad. Y esta es la tentación”, añadió.
“Creo que hoy nos hará bien pensar en el Señor defraudado: ‘Dime Señor, ¿te sientes defraudado por mí?’. Seguro que en algo sí, pero pensad y haceros esta pregunta”, concluyó el Papa en su homilía.
Fuente: Aciprensa