Uno de los actos que se deben realizar con fe para ganar la Indulgencia Plenaria en este Año de la Misericordia es el peregrinar hasta un Templo en el que se haya abierto la Puerta Santa, buscando alcanzar esta gracia, más de 200 soldados y policías, que sirven en Norte de Santander, participaron, el 9 de noviembre, en una solemne eucaristía, presidida por Mons. Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense de Colombia, en la Catedral san José de Cúcuta.
Tras un desfile por el centro de la ciudad, en la Puerta de la Catedral se dio inicio a la celebración con una invitación de Monseñor Fabio Suescún a renunciar al pecado, a cambiar de vida, a pasar por la Puerta Santa con fe y como un signo de querer abrazar la Misericordia y el amor de Dios.
“No importa que tan lejos hayamos estado del Él, no importa que como el hijo hayamos malgastado los bienes paternos en cosas indebidas, el Padre siempre está y le duele nuestras heridas, nuestra desnudes, nuestra rebeldía y, más grande que ese desprecio nuestro es el corazón de Dios, en el cual siempre hay lugar para darnos la bienvenida”, enfatizó el prelado.
Finalizado el acto litúrgico, el obispo otorgó al Ejército y la Policía, dos Monedas Castrenses, condecoración de reconocimiento por su servicio a la patria en bien de los ciudadanos. Por su parte, los sacerdotes Salomón Jaimes y Richard Moreno, capellán del Ejército y la Policía, en la capital nortesantandereana, entregaron a Mons. Fabio Suescún una Placa exaltando su trabajo pastoral en favor de las Fuerzas Militares y de Policía en Colombia.