A pesar de que Parody, salió a través de diferentes medios de comunicación para frenar la desinformación que ha suscitado la aparición de una cartilla, en la que aparecen dibujos relacionados con la homosexualidad, y de la que se dijo sería distribuida en las escuelas del país, la explicación no contuvo la marcha pacífica que se organizó con el fin de defender los derechos de la familia y de los niños”.
La marcha reunió a un multitudinario grupo de personas de los diferentes sectores sociales de la ciudad conformada por padres de familia, educadores, directivos escolares, asociaciones y grupos religiosos quienes con camisetas blancas y pancartas alusivas a los derechos de los niños exigieron el respeto a la familia y resistiéndose a la modificación de los manuales de convivencia escolar, a pesar de que la Corte Constitucional ordenó revisarlos y modificarlos en caso de que estos no respeten la orientación sexual de las personas.
Los manifestantes recorrieron las principales vías de la ciudad hasta llegar a las inmediaciones de la Alcaldía de Cúcuta, donde los asistentes a la marcha manifestaron que aceptan que se deba acatar el fallo de la Corte Constitucional de reconocerle los derechos a la comunidad LGTBI, “pero no podemos permitir que se inculque en nuestros niños menores dudas sobre su sexualidad, cuando aún su conducta y formación personal no ha madurado”, expresó Carlos Alberto Castellanos, uno de los representantes de la marcha.
Por otra parte, en representación de la Iglesia Católica, el Padre Israel Bravo Cortés, Vicario General, compartió textualmente para todos los asistentes el comunicado emitido por la Conferencia Episcopal de Colombia sobre las orientaciones del Ministerio de Educación respecto a los manuales de convivencia de los colegios, el cual señala: “(…) Lamentamos que la Corte Constitucional y ahora el Ministerio de Educación estén abusando del Derecho para promover la ideología de género en los más variados ámbitos de nuestra sociedad. (…) Este desarreglo legal atenta contra la familia como institución esencial de la sociedad, contra la autonomía educativa, la libertad religiosa, el derecho de los padres de escoger la educación de sus hijos, la libertad de conciencia, la libertad de asociación y el derecho de los niños de recibir una educación acorde a la ética y a la moral de sus padres. Sin duda es necesario promover el respeto de todas las personas en todos los ambientes de la vida social -comenzando por la familia, la comunidad educativa y la comunidad en general- pero esto no puede implicar la imposición de la ideología de género como norma para que el respeto debido se garantice (…)”.
Asimismo el Padre Helí Peñaranda, Delegado de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Cúcuta, manifestó para el periódico La Verdad que “es necesario que los padres de familia tengan presente que el Señor los llama a ser portadores de bien, de la Gracia, de la vida y la educación. El que debe educar en el hogar es el papá y la mamá, ahí es donde debe surgir un ideal nuevo de familia, de salvación, un ideal de encuentro recíproco del uno por el otro”.