El miércoles 5 de marzo la Diócesis de Cúcuta vivió el inicio de la cuaresma con la imposición de la ceniza; y a la par de este acontecimiento espiritual, también se hizo el lanzamiento de la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2025, que este año se va a destinar al Seminario Mayor Diocesano San José. La cita fue en las instalaciones de la curia diocesana, a partir de las 10:00 a.m. Allí llegaron varios medios de comunicación y periodistas que fueron invitados para recibir de manos de Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, del presbítero José María Castro Almanza, rector del Seminario Mayor, y el presbítero Diego Eduardo Fonseca Pineda, director del Centro de Comunicaciones de la Diócesis, la información concerniente a la Campaña.
Después de iniciar los saludos respectivos a los presentes a los medios de comunicación y los seguidores de los medios de comunicación digital, se procedió a leer el orden establecido y posteriormente, una breve oración para pedir al Señor su bendición.

En la intervención inicial de Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, agradeció la presencia de los medios y los asistentes, para luego hacer una reflexión sobre el tiempo cuaresmal y sobre cómo la Iglesia siempre ha invitado a los fieles a vivir el camino hacia la pascua buscando el perdón, la reconciliación y la paz, algo que es de suma importancia para las familias y las comunidades.
Posteriormente Monseñor hizo un resumen sobre los últimos tres años de la Campaña, que se centraron en apoyar al Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia de la Diócesis de Cúcuta, y que tuvo como objetivo ayudar a tener un Centro en condiciones dignas para poder brindar atención y guía espiritual a todas aquellos adultos, jóvenes y niños que han caído en el flagelo de la droga. Dio las cifras que se logró recaudar año tras año.

Refiriéndose a la propuesta del presente año, Monseñor Garcés especificó varios detalles sobre esta Campaña, explicó que se va a destinar para el Seminario Mayor y que está proyectada para tres años, igual que la anterior, y que su importancia radica en el poder reconstruir y adecuar las instalaciones para los 87 jóvenes que han escuchado el llamado de Cristo para tomar el camino del sacerdocio; explicó que el Seminario se sostiene por la caridad de los fieles y por las ofrendas que reciben. Informó que cada joven cuesta aproximadamente $1.800.000 mensuales, de los cuales $500.000 son proporcionados por los mismos seminaristas; el resto la Diócesis y la providencia divina a través de los benefactores.
Luego de la intervención de Monseñor fue el turno del rector del Seminario Mayor, el presbítero José María, quien realizó un breve recorrido por la historia del Seminario, recalcando la necesidad de actualizar una estructura que tiene 60 años de existencia y donde funcionó el Seminario Menor en un comienzo; también expresó que el tiempo que pasan los jóvenes en dicho claustro es completo, pues salen los sábados a sus prácticas pastorales en la mañana y regresan el domingo por la noche, durando toda la semana dentro de las instalaciones del mismo “por ello debe contar con instalaciones (el seminario) y adecuaciones necesarias; es de los pocos internados que todavía quedan en la formación”, aseveró.

De otra parte, resaltó la importancia del sacerdocio para las comunidades y en todos los contextos sociales, pues son intermediaros en los conflictos, testigos en las liberaciones de secuestrados, guías espirituales y morales para aquellas almas afligidas que buscan consuelo en la Iglesia. Continuó diciendo que en este claustro no solo se forman jóvenes cucuteños, sino también muchachos que llegan desde las Diócesis de Tibú y Arauca, resaltando el impacto y la importancia del mismo en esta región del país para la formación de los presbíteros.

En una segunda intervención del Obispo de Cúcuta, hizo énfasis en la actitud que se ha asumido al interior de la Diócesis, de estar en salida misionera, y que se ha podido constatar en sus contantes visitas a la comunidades parroquiales de toda la Iglesia Particular. Además, destacó que “La Iglesia es la primera en llegar y la que nunca se va”, mostrando que son los sacerdotes que asumen las distintas situaciones sociales, en nombre de la Iglesia y muestran su acompañamiento permanente frente al sufrimiento de las personas vulnerables.



Al finalizar la rueda de prensa, el director del Centro de Comunicaciones, el presbítero Diego Eduardo Fonseca Pineda, realizó la socialización de los materiales gráficos de la campaña, el afiche, el sobre, el volante y la ya tradicional alcancía, además de compartir el código QR de la cuenta bancaría, por el cual también se recibirán donaciones. Además, resaltó el trabajo de todas las instituciones educativas, que han sido un apoyo constante a las campañas anteriores y que han ido enseñando a los niños, niñas y adolescentes el valor de la caridad y el compartir con quienes más lo necesitan.
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