Un gran número de Agentes de Pastoral por primera vez se consagraron para este servicio en la Iglesia y los demás renovaron este compromiso que el Señor Obispo bendice cada año.
Durante la homilía monseñor Víctor Manuel puntualizó: “Hoy la Iglesia quiere pedirles un servicio, un ministerio, el de llevar la Eucaristía a los enfermos. Es un ministerio espiritual, ustedes van a llevar el tesoro más grande que la Iglesia tiene, la Eucaristía. Ustedes con su ministerio sirven a aquellos que están enfermos y son instrumentos para llevar al Señor Jesús al que sufre, al que está en la prueba y en esa situación de precariedad encontrarán a Cristo y lo van a llevar en sus manos es una gracia y muchos hubieran deseado tener esa gracia, pero es también una gran responsabilidad”.
Después de la homilía, como un signo de servicio los Ministros encendieron un cirio en representación de la luz de Cristo. Posteriormente se hizo la profesión de fe y la bendición de los Agentes de Pastoral. La celebración se vivió en un ambiente de alegría, de participación, recogimiento y profunda fe.
El padre Uriel Cristancho, delegado Diocesano de Pastoral Litúrgica, manifestó que “éste es un día de gran alegría para la Diócesis por estos hermanos nuestros que se ponen al servicio de la Iglesia y viven de una manera más profunda el Sacramento del Bautismo. Les felicitamos, por este ministerio e invitamos a muchos para que se unan ya sea en este servicio o con otros ministerios que la Iglesia otorga”.
Los Ministros Extraordinarios de Comunión tienen como tarea fundamental ayudar a sus párrocos a llevar la Sagrada Comunión a los enfermos.