En un mensaje contundente, el Papa Francisco instó a los líderes mundiales a afrontar con urgencia el cambio climático, al que calificó como el “verdadero reto de nuestro siglo”. El llamado del Pontífice fue transmitido por el Secretario de Estado de la Santa Sede, el Cardenal Pietro Parolin, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebra en Bakú, Azerbaiyán, donde representantes de diversos países se reúnen para discutir soluciones globales frente a esta crisis ambiental.
Una «comunidad internacional dispuesta a la acción»
En su intervención, el Papa Francisco expresó su esperanza de que la COP29 sea un paso decisivo hacia la creación de una comunidad internacional unida en la lucha contra el cambio climático que “tenga éxito en demostrar que existe una comunidad internacional dispuesta a mirar más allá de los particularismos y poner en el centro el bien de la humanidad y de nuestra casa común, que Dios ha confiado a nuestro cuidado y responsabilidad”. Además, el Papa subrayó la relación directa entre el cambio climático y la paz, al recordar que la protección de la creación no solo afecta al entorno natural, sino que también está vinculada a la estabilidad social y política. “Los problemas medioambientales no se pueden resolver sin un compromiso global por la paz y la equidad”, afirmó el Pontífice.
El Papa Francisco también aprovechó su intervención para señalar que, a pesar del progreso económico, las desigualdades sociales y la injusticia ambiental siguen siendo una realidad. “El desarrollo económico no ha reducido la desigualdad, sino que ha favorecido intereses particulares a expensas de los más vulnerables, contribuyendo al deterioro ambiental”, señaló. En este contexto, el Papa hizo un llamado a los países más desarrollados a asumir su responsabilidad histórica en la crisis climática, teniendo en cuenta la existencia de una “deuda ecológica” que, en su opinión, debe ser saldada con acciones concretas para mitigar los impactos del cambio climático, especialmente en los países en desarrollo.
La deuda ecológica: una justicia pendiente
El Papa Francisco también resaltó la necesidad de un compromiso financiero global más sólido para enfrentar los retos climáticos, particularmente en lo que respecta a la financiación de los países más vulnerables. En este sentido, recordó la importancia de alcanzar un “Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo en Finanzas Climáticas”, una meta acordada en la Cumbre de París de 2015, que busca brindar apoyo financiero a las naciones en desarrollo para que puedan implementar medidas de adaptación y mitigación del cambio climático.
En su discurso, el Papa hizo un llamado específico a los países más ricos para que reconozcan su responsabilidad histórica en el daño ambiental global y perdonen las deudas de aquellos países en desarrollo que no tienen capacidad para pagarlas.