El Papa Francisco dedicó un momento de reflexión tras el Ángelus de la Solemnidad de Todos los Santos para pedir oraciones por las víctimas de las devastadoras inundaciones en España, ocurridas el 29 de octubre y que han dejado un saldo de 202 fallecidos. El Pontífice recordó especialmente a la Comunidad Valenciana y pidió rezar por los difuntos, sus seres queridos y las familias damnificadas: “Que el Señor sostenga a quienes sufren y a los que llevan alivio”, expresó, mostrando su solidaridad con los afectados y los equipos de socorro que trabajan en la zona.
Un mensaje de aliento directo del Papa al pueblo valenciano
El Arzobispo de Valencia, Monseñor Enrique Benavent, compartió detalles de una llamada que recibió del Papa Francisco, quien se interesó personalmente por la situación. Según Benavent, el Papa expresó su profunda conmoción al ver las noticias e imágenes de la catástrofe y pidió al Arzobispo transmitir su cercanía y consuelo a todas las personas que han perdido a sus seres queridos y a quienes enfrentan grandes dificultades.
La solidaridad y resiliencia de la comunidad migrante en Valencia
Mientras las labores de rescate y limpieza continúan, la solidaridad se ha hecho palpable en los barrios más afectados. En Picanya, una de las localidades más dañadas, grupos de migrantes de países como Afganistán, Siria, Georgia y Venezuela, que también han sido desplazados por las inundaciones, se han volcado a ayudar a la población local cocinando y repartiendo alimentos. Entre escombros y coches destrozados, estos voluntarios improvisaron barbacoas y prepararon platos típicos de sus culturas para los vecinos que lo han perdido todo. Esta iniciativa ha sido un acto de hermandad en medio de la tragedia.
El Papa Francisco concluyó su mensaje recordando la urgencia de una reflexión global sobre el cambio climático y sus consecuencias devastadoras, señalando estas inundaciones como una de las muchas «catástrofes ambientales» que se viven en diferentes partes del mundo.