La Diócesis de Cúcuta, celebró el día del párroco este lunes 5 de agosto desde la parroquia san Juan María Vianney, ubicada en el barrio Cuberos Niño. Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de esta Iglesia Particular, reunido con el presbiterio, los religiosos y los diáconos, iniciaron esta jornada con la adoración a Jesús Sacramentado, para encomendar el ministerio ordenado que han recibido, en la presencia de quien un día les llamó: Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Posteriormente el presbítero Juan Carlos Ballesteros Celis, párroco de santa Clara de Asís, dirigió una reflexión titulada Sacerdotes del Altísimo, insertos en el mundo, pero no del mundo; donde se insistió en el carácter sagrado del ministerio, la función principal de hacer presente a Dios en el mundo y el gran acto de amor que Dios ha tenido al llamarlos para dispensar sus sagrados misterios. Terminado este momento, el Obispo diocesano, intervino con algunas indicaciones pastoral para motivar a la celebración de la fiesta diocesana.
La jornada continuó con la celebración de la Sagrada Eucaristía que presidió monseñor José Libardo, quien se refirió a cinco elementos que encarnó el santo y que son de ayuda en el ministerio sacerdotal y la vida de gracia: la oración, como la relación íntima con Dios; la eucaristía como aliento de salvación, pero también como fundamento de la vida del presbítero; la confesión, como práctica del sacerdote, pero también como sacramento de la misericordia para ofrecer a los fieles; la ascesis, como el ejercicio para despegarnos a muchos elementos que contaminan la vida sacerdotal; y, finalmente, un corazón puro, para que el ejercicio del ministerio resulte en una entrega total de la vida y abundantes frutos en la vida de los fieles.
Terminada la Santa Misa se compartió el almuerzo y se finalizó este espacio que tuvieron nuestros párrocos, con el compromiso de continuar entregando su vida en el servicio a las comunidades parroquiales que se les han confiado.