Del 1 al 5 de julio, los obispos de Colombia se reúnen en Bogotá para la CXVII Asamblea Plenaria, un encuentro crucial para la Iglesia colombiana. En esta asamblea electiva, los prelados escogerán a las nuevas autoridades que guiarán la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) durante el trienio 2024-2027.
La principal tarea de la asamblea es elegir a los nuevos líderes de la CEC, incluyendo el presidente, vicepresidente y secretario general. Además, se definirán las comisiones episcopales y sus presidentes, y se nombrarán a los sacerdotes, religiosas y laicos que conformarán el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).
78 obispos, incluyendo administradores diocesanos y obispos eméritos, participarán en este encuentro. Se espera que la asamblea concluya con la definición de estrategias para que la Iglesia colombiana responda de manera efectiva a los desafíos actuales, priorizando el bien común y atendiendo a las realidades concretas de cada región.
La clausura de la asamblea coincidirá con el XIII Congreso Nacional Misionero, conmemorando el centenario del primer encuentro misionero en Colombia. Este congreso, que se extenderá hasta el 7 de julio, servirá para renovar el compromiso evangelizador de la Iglesia colombiana.
Los obispos han hecho un llamado a los fieles a orar por el éxito de la asamblea, pidiendo que el Espíritu Santo guíe las decisiones que se tomen. La apertura se dio el día de ayer y estuvo marcada por una Eucaristía presidida por el vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, quien enfatizó la importancia de la oración y la unidad para discernir el camino a seguir.
El cardenal Luis José Rueda Aparicio, presidente de la CEC, instó a sus hermanos obispos a ser líderes ejemplares, viviendo la austeridad, animando la misión, sirviendo con compasión y afrontando las dificultades con fortaleza.
En la primera jornada de la asamblea, los obispos se dedicaron a analizar la situación social del país por regiones. Esta información será fundamental para tomar decisiones pastorales pertinentes y atender a las necesidades de las comunidades.
La CXVII Asamblea Plenaria y el XIII Congreso Nacional Misionero son eventos cruciales para el futuro de la Iglesia colombiana. Los obispos que estos encuentros fortalezcan la misión evangelizadora de la Iglesia y la consoliden como una fuerza de paz y transformación en el país.