En él se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos. Se incluye también la venida del Espíritu Santo porque, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: «El día de Pentecostés, al término de las siete semanas pascuales, la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina» (n.731).
Está diseñado para orar caminando, como ejercicio espiritual y pedagógico, pues nuestra vida y discipulado con Jesús son un continuo caminar en busca de una vida digna. Mientras el viacrucis se hace presidido por la cruz, el Vía Lucis es presidido por el Cirio Pascual.
La devoción del Via Lucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domingos del año que están muy estrechamente vinculados a Cristo resucitado.
¿Cómo rezar el Vía Lucis?
Para rezar el Vía Lucis, en que compartimos con Jesús la alegría de su Resurrección, proponemos un esquema similar al que utilizamos para rezar el Vía Crucis:
• Enunciado de la estación
• Presentación o monición que encuadra la escena
• Texto evangélico correspondiente, con la cita de los lugares paralelos (en las dos últimas estaciones hemos tomado el texto de los Hechos de los Apóstoles).
• Oración que pretende tener un tono de súplica.
Si se desea, después del enunciado de cada una de las estaciones, se puede decir:
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Descargue aquí ‘Vía Lucis’ elaborado por el padre Neptalí Díaz Villán CSsR.