Conscientes y preocupados por los actos violentos y el latente conflicto armado interno en el Departamento Norte de Santander y la región fronteriza, sumado al profundo olvido que sufren las periferias de Cúcuta, el SJR, hoy, en la parroquia Nuestra Señora de Monguí, realiza una actividad en la que se busca recordar aquellas personas que han muerto a causa del conflicto armado.
Las cifras que corresponden a las víctimas resultan una buena herramienta para comprender los estragos de la violencia en el país. Hasta la fecha, más de 370 mil personas se han registrado como víctimas ante la Fiscalía. Unas 45 mil han sido relacionadas en las versiones libres de los paramilitares. Cerca de 4.500 cadáveres se han encontrado en fosas delatadas por ‘paras’. En Colombia hay unos 4 millones de desplazados. Y, desde que se sancionó la Ley de Víctimas, el Gobierno ha recibido más de 8 mil solicitudes de restitución de tierras.
Las consecuencias del conflicto armado interno que sufrimos desde hace cuatro décadas, han atropellado nuestro derecho a la vida digna, han lesionado el autonomía de nuestros territorios y han condicionado el modo de habitarlos, de vivirlos, pero no necesariamente, han anulado la resistencia de las diversas comunidades.
Ésta es una fecha en la que el Estado Colombiano reivindica todas aquellas voces que no han sido escuchadas, historias que no han sido contadas y clamores que no han sido levantados.
El encuentro se llevará a cabo desde las cuatro hasta las seis de la tarde. Se celebrará la Sagrada Eucaristía y se llevará a cabo un compartir organizado por la comunidad.