De la mano de un grupo de sacerdotes, los participantes reflexionaron y meditaron las características especiales del Tiempo de Cuaresma y las actitudes cristianas que llevan a la conversión.
Tres elementos fundamentales fueron desarrollados en la vigilia: el pecado, la conversión y la gracia.
Alabanza, oración y compartir fraterno hicieron parte de esta jornada de oración, que finalizó a las 6:15 de la mañana, con la celebración de la sagrada eucaristía.