Este año el encuentro que estuvo liderado por la Organización Humanitaria Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), el Colegio San Bartolomé, La Merced de Bogotá, la Plataforma Joven Cúcuta y el Colectivo 5ta con 5ta Crew, contó con la participación de 25 jóvenes de Chile, Brasil, Argentina, entre otros países de Latinoamérica, quienes buscan con este proyecto que la comunidad juvenil sea reconocida como ente constructor de paz y generador de cambios.
Durante los cuatro días en los que se desarrolló la iniciativa, los jóvenes participaron de una programación muy variada con eventos deportivos, culturales, conversatorios, foros, visitas a zonas rurales como el corregimiento de Palmarito, y la zona de frontera como La Parada, esto con el fin de tener un Intercambio Latinoamericano que le permitiera a la comunidad juvenil reconocer todas las esferas sociales a nivel local, nacional e internacional.
“La experiencia ha sido muy gratificante, pues desde ese dinamismo que tienen los jóvenes, han ido reconociendo y adquiriendo conocimiento de cómo se piensa la ciudadanía desde otros países y cómo se piensa a nivel local”, mencionó Sandybell Peñaranda, Voluntaria profesional de la Organización Humanitaria Servicio Jesuita a Refugiados.
Juliana, una joven brasileña participante del Intercambio Latinoamericano menciona que “en esta experiencia en Cúcuta, he podido conocer la historia de muchas personas que viven cerca de la frontera con Venezuela y esto es muy importante para que nosotros como jóvenes podamos cambiar esta mentalidad, no solo en nosotros sino en los adultos que no creen que somos capaces de contribuir para cambiar esta situación, que es un problema muy serio para todos los que viven acá y para todos a los que les importa la situación que estas personas están pasando”.
El encuentro culminó con un foro denominado “Incidencia Pública Juvenil”, conversatorio interactivo en el que los jóvenes expusieron las experiencias vividas durante esta misión, que permitió el diálogo entre ellos, haciendo un análisis de los temas juveniles como el consumo de sustancias psicoactivas, el trabajo infantil, las oportunidades para la educación superior y para el empleo, la violencia, entre otros temas que se presentan en sus territorios; además de hacer una reflexión sobre el rol que como ciudadanos juveniles desempeñan en la sociedad.
Asimismo, se permitió un espacio en el que las autoridades locales y departamentales dialogaran con los jóvenes, dando respuesta a sus inquietudes y socializando las políticas públicas existentes en los diferentes niveles territoriales.