“Ellos nos han protegido y nos han librado del mal, ellos nos guiarán por sendas de justicia, de respeto y de protección”, manifestó el prelado quien dijo además, que el pueblo colombiano espera un país que sea defendido como hasta ahora por las Fuerzas Militares y de Policía.
Monseñor reclamó responsabilidad para «educar en y para la paz», en los diferentes ámbitos sociales. «La paz debe llevar a una suma interminable de gestos de solidaridad y de justicia social, que son y deben ser nuestro patrimonio nacional», mencionó.
A la celebración de la ceremonia eucarística asistieron el Nuncio Apostólico, Ettore Balestrero, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, el cuerpo diplomático acreditado en Colombia, el Presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco, entre otros invitados.
Por último, el Obispo impartió su bendición a las tropas deseando que “todo cambie, no más muertes, no más víctimas del minado de nuestro país, no más derramamiento de sangre, ni pérdidas de nuestros recursos”.
Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia