Cardenal Dziwisz preside Misa inaugural de la Jornada Mundial de la Juventud

Las fuertes lluvias no desanimaron a los miles de jóvenes quienes con cantos y aplausos celebraron la apertura del evento, además de disfrutar de las presentaciones musicales que se realizaron por la tarde.

Los asistentes rezaron cerca al palco de las reliquias de santa Faustina Kowalska y de Karol Wojtyla y lloraron cuando el purpurado antes de iniciar la ceremonia dijo: “Recemos por todas las víctimas del terrorismo y en particular por el sacerdote que ha sido asesinado durante la celebración eucarística en Francia”.

Asimismo, exclamó “Ha sonado la hora esperada desde hace tres años. Bienvenidos a Cracovia”, y recordó que San Juan Pablo II “en esta ciudad maduró su servicio a la Iglesia y desde aquí se encaminó por los senderos del mundo para anunciar el Evangelio de Jesús”.

El Cardenal mencionó, además que los jóvenes han venido para dar un testimonio del amor cristiano y de unidad. Que ellos traen “siglos y siglos de anuncio del Evangelio” y entre sus manos “la riqueza de las propias culturas, tradiciones e idiomas”.

Dziwisz manifestó que muchos de los asistentes venían “de países donde la gente sufre por los conflictos de la guerra y donde se registra la violencia ciega del terrorismo” por eso invitó a todos a confiar estas experiencias negativas a Jesús, en una nación en la que “hace 1050 años llegó la luz de la fe”, hizo además un llamado especial: “Lleven a los otros de la llama de la fe y enciendan con ella otras llamas, para que los corazones humanos latan al ritmo del corazón de Jesús, que es fuente de ardiente caridad”.

El Cardenal exhortó también a escuchar la voz del Papa Francisco, a participar con emoción en las liturgias y a sentir el amor misericordioso del Señor en el Sacramento de la reconciliación.

 

Resumen de Agencias Católicas

Imagen: Zenit

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