Vocación de ser papá y mamá.
“El Señor los ha elegido para que se amen y transmitan la vida. Ésta es una llamada bellísima porque nos hace crecer, de manera del todo especial, a imagen y semejanza de Dios. Ser papá y mamá significa de verdad realizarse plenamente, porque es volverse similares a Dios”.
“Para un hijo no hay enseñanza y testimonio más grande que ver a sus padres que se aman con ternura, se respetan, son gentiles entre ellos, se perdonan mutuamente: es lo que llena de alegría y felicidad verdadera el corazón de los hijos. Los hijos, antes de habitar una casa hecha de ladrillos habitan en otra casa, todavía más esencial: habitan el amor recíproco de los padres”.
Continuando con el mensaje el Santo Padre hizo énfasis en la comunión: “ser padres se funda en la diversidad bíblica de ser varón y mujer”.
“Ésta es la primera y más fundamental diferencia constitutiva del ser humano. Es una riqueza. Las diferencias son riquezas. Hay tanta gente que tiene miedo de las diferencias, pero son riquezas (…) los hijos maduran viendo a papá y mamá así; maduran la propia identidad en comparación con el amor que tienen de papá y mamá, en comparación con esta diferencia”.
Por otra parte, Francisco recordó que “el don del matrimonio es misión”.
“Sean colaboradores del Espíritu Santo que susurra las palabras de Jesús, séanlo también para sus hijos (…) ellos aprenderán de sus labios y de su vida que seguir al Señor dona entusiasmo, ganas de darse por los otros, dona esperanza siempre, de frente a las dificultades y a los dolores, porque no se está jamás solos, sino siempre con el Señor y con los hermanos”.
Para finalizar, recordó que los abuelos han salvado la fe en tantos países en los que está prohibido practicar la religión.
“Ellos que enseñaban las oraciones a los niños. Ellos tienen la sabiduría, no se avergüencen de tenerlos en casa, es una riqueza”.
mencionó la diferencia fundamental entre hombre y mujer
La diferencia fundamental entre hombre y mujer
La segunda palabra sobre la cual reflexionar es comunión. “Ser padres” – recordó Francisco – “se funda en la diversidad bíblica de ser varón y mujer”:
La llamada a ser padres
Y acerca del misterio de ser padres, Francisco se detuvo en tres palabras simples. La primera es vocación: porque ser papá y mamá – dijo – es una llamada de Dios “a amarse totalmente sin reservas, cooperando con Dios en este amor y en transmitir la vida a los hijos”:
Llamados a amarse y a creer en la belleza del amor: esto es lo que sus hijos ven, dijo el Papa, no lo olviden:
“Para un hijo no hay enseñanza y testimonio más grande que ver a sus padres que se aman con ternura, se respetan, son gentiles entre ellos, se perdonan mutuamente: es lo que llena de alegría y felicidad verdadera el corazón de los hijos. Los hijos, antes de habitar una casa hecha de ladrillos, habitan en otra casa, todavía más esencial: habitan el amor recíproco de los padres”.