Las últimas estimaciones de la FAO indican que la reducción del hambre a nivel mundial continúa: se calcula que unos 805 millones de personas estaban crónicamente desnutridas en 2012-14, lo que supone una disminución de más de 100 millones en la última década, y 209 millones menos que en 1990-92.
En el mismo periodo, la prevalencia de la subalimentación ha descendido del 18,7% al 11,3% a nivel mundial y del 23,4% al 13,5% en los países en desarrollo.
Este año la Diócesis de Cúcuta, a través del programa Banco Diocesano de Alimentos (BDA) de la Corporación de Servicio de Pastoral Social COSPAS, y próximos a la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi, pone en marcha en la ciudad la Campaña Mercaton 2015 que regirá bajo el lema “Bienaventurados los que dan sin recordar, y los que reciben sin olvidar” (Madre Teresa de Calcuta), estará dirigida a las personas de buena voluntad que quieran realizar donaciones de alimentos perecederos y no perecederos de la canasta familiar para ayudar a mitigar los efectos del hambre en esta región fronteriza.
Esta estrategia de recolecta en pos de disminuir el impacto del hambre además de mantenernos en un espíritu de solidaridad permanente en la región dará inicio a su sexta versión. Cada año con fe en el marco de la celebración de la solemnidad del Corpus Christi, el Cuerpo y la Sangre de Cristo; la cual no sólo nos invita a adorar la presencia sacramental de Jesús en el sagrario, sino que nos lleva a reflexionar sobre el valor de la celebración eucarística y a vivir de acuerdo con la doctrina de Cristo y su acción salvadora. Esta acción mueve al creyente a imitar la actitud de Jesucristo, que se dona sin reservas, compartiendo generosamente con los más necesitados como ejercicio concreto de la caridad y siguiendo las palabras del papa Francisco que nos invita en la inauguración de la expo Milán 2015 a globalizar la solidaridad.
Las donaciones serán destinadas a:
Para contribuir a esta noble causa
Puede acercarse con su donación de enseres de la canasta familiar perecederos y no perecederos a las instalaciones del Banco Diocesano de Alimentos ubicado en la Cll. 2AN N1-26 Pescadero detrás del SENA o en la parroquia más cercana.
Los alimentos que se pueden donar son:
