El domingo es el tercer día del Triduo Pascual que proclama que Cristo ha resucitado y a la vez el primero de la Cincuentena Pascual, que es un espacio de siete semanas de prolongación de la pascua que concluirá en Pentecostés.
La resurrección de Jesús inaugura un tiempo nuevo, el tiempo de la nueva creación, que abarca no sólo a las personas sino también al universo entero; es un tiempo de alegría, un tiempo de esperanza, un tiempo de gozo y de preparación para nuestro encuentro definitivo con el Señor, el día de nuestra propia pascua. Cada domingo, día del Señor, el gozo de la resurrección y de la nueva vida que Jesús nos trajo, crece, se renueva y se fortalece, en la celebración Eucarística vivida consciente y activamente. La Eucaristía que renueva para nosotros el misterio pascual de Jesús alimenta nuestra fe y nuestra esperanza cristiana y nos ayuda a cumplir nuestro compromiso con Jesús: hacer vida el Evangelio.
¿Qué hacer durante el Tiempo Pascual?
- Primer domingo: visitar a un familiar que hace mucho tiempo no visito y compartir con él mi fe.
- Segundo domingo: visitar a un enfermo
- Tercer domingo: compartir algo de mercado con un hermano pobre de la comunidad.
- Cuarto domingo: orar por los sacerdotes y vocaciones a la vida consagrada.
- Quinto domingo: dedicar tiempo a la familia para escucharse y compartir la comida juntos