En la Catedral San José de Cúcuta, se llevó a cabo este sábado 18 de febrero, la consagración como religiosa de la comunidad de la Nueva Vida, de Orfelina Ríos Ramírez, presentada ante del Señor como nueva virgen consagrada.
Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
La Sagrada Eucaristía fue presidida por el Arzobispo emérito de Villavicencio, Monseñor Óscar Urbina Ortega; con la presencia de sacerdotes, seminaristas, religiosas de distintas comunidades y fieles bautizados, alegres por la nueva servidora dispuesta a donar su vida a Cristo y a la Iglesia.
En la liturgia de este día, en el Evangelio se proclamó la Transfiguración del Señor, episodio que Monseñor Óscar destaca para iluminar esta entrega de la hermana Orfelina, ya que siguiendo a Cristo “las renuncias se transforman en libertad, porque es que Él quiere para cada uno de nosotros”, expresa Monseñor y continúa asegurando que “las penas se transformarán en gozo y la muerte en vida… así, la transfiguración, es transfiguración personal”, porque en primer lugar, se transforma el corazón y segundo, se inicia un seguimiento a Jesucristo, donde al caminar con Él, “va a caminar junto a los demás”.
Monseñor Urbina señala tres acciones claves: escuchar, orar y amar, como fruto de la reflexión de esta Palabra. “Dios llama a nuestra hermana a consagrarse a Él, y de manera total, entregar su vida y corazón. Él estará con ella y en ella, la acompañará para que pueda vivir sus compromisos que hoy realiza como bautizada y ahora, como virgen consagrada”, explica.
La hermana Orfelina Ríos recibió el velo, el anillo y la Liturgia de las Horas, como signo de su unión para siempre con su esposo Jesucristo y la Santa Madre Iglesia.