San Lorenzo fue uno de los diáconos de la iglesia romana, víctima de en el año 258, al igual que lo fueron el Papa Sixto II y muchos otros clérigos romanos. A comienzos del mes de agosto del año 258, el emperador Valeriano emitió ordenó matar inmediatamente a todos los Obispos, curas y diáconos. San Lorenzo deseó acompañar al Papa en su martirio.
Murió como mártir, asado vivo a la parrilla. Roma lo venera como uno de los más grandes santos. Estuvo al servicio de la comunidad en la celebración de la Eucaristía y en la dedicación a los más pobres.
Este 10 de agosto se celebra la fiesta de San Lorenzo, por esta razón, los Departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ponen a disposición de los fieles y las parroquias del episcopado colombiano el subsidio para las celebraciones, que incluye el esquema de las Eucaristías y de los encuentros, entre otros.
La Diócesis de Cúcuta celebra esta fiesta a nivel de decanatos y cada uno se encarga de organizar un encuentro. Este viernes a partir de las 6 de la tarde desde Nuestra Señora del Rosario sale una caravana haciendo un recorrido por las parroquias hasta llegar a la parroquia del Divino Niño Jesús, donde se celebrará la Santa Misa, a la cual están invitados los diáconos permanentes.