“Abandonar a las madres en la vejez: pecado mortal”

Carmen* en el Asilo Rudesindo Soto. Foto: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

El homenaje a las madres, a nivel mundial se promueve desde el año 1905, aunque en 1850, du­rante la Guerra Civil de Estados Uni­dos, madres de familia se reunían en grupos de trabajo, para buscar mejo­ras en la salud pública, estos encuen­tros eran denominados: “el día de la madre”. 

En Colombia, hacia el año 1925, el entonces presidente, Pedro Nel Os­pina, estableció el segundo domingo del mes de mayo como el “Día de las Madres”. Y en la ciudad de San José de Cúcuta, un hecho marcó la diferencia en la historia de las fechas conmemorativas del país, cuando las em­barcaciones de Europa que traían mercancía, se retrasaron. Estos descargaban en dis­tintos puertos y luego transportaban las exis­tencias vía ferrocarril o por carretera. Por ello, los comerciantes de Cúcuta, pidieron aplazar la celebración para el último domingo del mes. Este relato hace parte de la tradición oral norte­santandereana, como también se ha oído hablar que el tema es debido a la conmemoración del terremoto (18 de mayo).

Y aunque muchos alegan que un día tan significativo tomó un tinte comer­cial en todo el mundo, en definitiva, con regalos o no, el homenaje a las madres es una exaltación al don de dar vida y cuidar de ella. Es don y voca­ción, entregarse sin medida y sin esperar nada a cambio, es considerada la labor más noble y bondadosa. Pero… ¿todos los hijos tienen ese gesto con sus progenitoras o madres de crian­za? Es lamentable encontrar que no, y que, en países como Colombia, llegar a la tercera edad, no es para todos una etapa hermosa y tranquila. He aquí el tema de las madres en su vejez, ¿qué pasa con ellas luego de cuidar de sus hijos toda la vida?, y con “toda la vida”, se alude al dicho de “mamá es mamá”, ya que, en su mayoría, ellas siempre se preocupan por sus hijos así sean adultos y tengan sus propias familias; cuando lo necesiten, tendrán a mamá.

Madres con más de 60 años pueden lle­gar a sufrir de aban­dono total o parcial, padeciendo de uno o varios tipos de este, que son: abandono económico (al dejar de ser una perso­na productiva, carece de ingresos y si no tiene pensión, su familia no se hace cargo), abandono social (no es toma­da en cuenta y la dejan al completo cuidado de un asilo) y abandono fí­sico (su familia asume sus gastos eco­nómicos, ya sea en casa o en un asilo, pero no demuestran interés y cariño por ella, y si están en un ancianato, no vuelven a visitarla).

Para los cristianos, el tema no solo es materno, sino un deber de correspon­sabilidad y de respeto por el tesoro de la sabiduría que significan los adultos mayores para la Iglesia. El Papa Francisco ha asegurado que en muchos paí­ses “se desecha a los ancianos; no se dice abiertamente, pero se hace. Una sociedad que des­echa a los ancianos lleva consigo el vi­rus de la muerte”.

En la Audiencia General del 4 de marzo del año 2015, el Sumo Pontífice declaró que el siglo XXI es el “siglo del envejecimiento”, ya que se evidencia un descenso en el número de hijos y como es natural, los adultos pasan a ser ancianos, por lo que reflexionó pro­fundamente sobre la situación de los adultos mayores, y en el caso de las madres ancianas, narró una experien­cia que le causó gran indignación: vi­sitó una residencia de la tercera edad en Buenos Aires y una mujer le dijo que sus hijos la visitaban con frecuen­cia, el Papa con curiosidad le pregun­tó: “¿cuándo han venido por última vez?”. La mujer le respondió que ha­bía ocurrido en Navidad. El Papa les exclamó a los presentes: “¡Estába­mos en agosto! Habían pasado ocho meses sin ir a visitarla. ¡Esto se llama pecado mortal!”. Este tipo de socie­dad es señalada por Su Santidad como una “sociedad perversa”, cuyos actos son una “degeneración”. 

“No me visitan, porque piensan que me van a entregar” 

Carmen* (nombre cambiado), vive desde hace ocho años en el Asilo de Ancianos Rudesindo Soto de la ciu­dad de San José de Cúcuta, atendido por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, a donde llegó por vo­luntad propia al verse sola y sin un sustento económico, ya que no posee una pensión, ni cuenta con un familiar que se haga cargo de su sostenimien­to.

Ella es una salazareña que nació el 1 de noviembre de 1942 (fecha que recordó con dificultad), en entrevista para el Periódico La Verdad, contó que recibió educación y vivió con su familia en los municipios de Salazar, Sardinata y Tibú, en este último tra­bajó como locutora unos cinco años, recordando que le gustaba mucho leer, la radio y la vida en sociedad, ya que organizaba las festividades y reinados en este pueblo catatumbero. Se casó a los 32 años de edad y al poco tiempo tuvo a su única hija Ana. Con su es­poso e hija inició una vida en Cúcuta.

Tenían una situación económica có­moda, pero el matrimonio acabó a causa de la infidelidad de su esposo. Carmen se dedicó a su casa y a cuidar a su hija, quien es profesional univer­sitaria.

Pasado el tiempo, su hija formó su propio hogar, se casó y tuvo dos hijos. Actualmente vive en Bucaramanga, por ello Carmen se quedó viviendo sola en Cúcuta, y, aunque su hija se separó, se radicó en la capital santan­dereana.

Carmen solía llevar ayudas al Asilo Rudesindo Soto y creó una cercanía con las hermanas hacia el año 2015 —aunque se le dificulta recordar fe­chas—, Carmen asegura que hace ocho años le pidió a la Madre Jesusa Ibáñez (q. e. p. d.), que se le permitie­ra ingresar a este hogar de ancianos, donde a pesar de tener ayuda material y espiritual, expresa sentir tristeza a diario por el distanciamiento de su familia. Por parte de su hija, las lla­madas son esporádicas y cortas, y, por parte de los familiares que viven en Cúcuta, no recibe visitas, porque “piensan que me van a entregar”, así lo cree y asegura Carmen, pero tam­bién afirma que ella no se iría, solo quiere y necesita, ser visitada.

Físicamente, Carmen tiene un proble­ma en su cadera, que le causa mucho dolor, es, además, diabética e hiper­tensa. En cuanto a su salud mental, aparentemente ha tenido crisis de an­siedad y a veces suele exclamar: “si Dios me mandara la muerte…”, pero en el rezo del Santo Rosario y en la Misa diaria, también le pide al Se­ñor que le dé salud y “que mi hija se acuerde de mí”. Una clara petición de amor, de atención, pero, sobre todo, una muestra de que en su interior no hay resentimiento y está esperando cada día una visita que sane su espí­ritu.

Hágase en mí según tu Palabra (Lc 1, 38)

Por: Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta 

Avanzamos en este mes de mayo venerando de manera especial a la Santísima Virgen María, y en nuestra Diócesis lo hacemos con el lema del mes: “Caminemos juntos, rezando el Rosario”, que se enmar­ca con el momento significativo de Nuestra Señora de Fátima, con insis­tencias pastorales puntuales para el sector educativo y comercial, que nos ayuden a fortalecer la acción misione­ra en estos sectores de la sociedad y de la Diócesis, que reciben con gozo el Evangelio de Nuestro Señor Jesu­cristo por medio de la Bienaventurada Virgen María.

Recordamos a María como modelo del creyente, reconocida esta virtud en la visita que le hace a su prima Isabel, tal como lo narra el Evangelio de Lucas: “¡Dichosa tú que has creído¡ Porque lo que te ha dicho el Señor se cumpli­rá” (Lc 1, 45), palabras que reconocen la fe de María, en el acto de entrega a la voluntad de Dios que pronunció desde el mismo momento en que el arcángel Gabriel le anuncia que iba a ser la madre del Salvador, respondien­do ella con palabras que expresan la fe y entrega fiel al querer de Dios: “Há­gase en mí según tu Palabra” (Lc 1, 38), afirmando con ello el Evangelio la actitud de fe de María y que Isabel reconoce y lo exclama con entusiasmo en la frase: “¡Dichosa tú que has creí­do!” (Lc 1, 45), alabándola porque Ella ha creído que lo que ha prometido el Señor se cumplirá. Nada es imposible para Dios y esto se hace realidad porque su corazón es un terreno abonado para que la Palabra de Dios germine y pueda dar fruto de buena calidad.

La fe de María la dispone a hacer la voluntad de Dios y engendra la virtud de la esperanza, para estar de pie junto a la Cruz del Señor, virtudes, que a la vez dan el fruto maduro de la caridad y por eso en un momento impor­tante de la vida se pone en camino hacia donde su prima Isabel para ejer­citar con ella la caridad, la entrega y el servicio desinteresado. De esto da testimonio el Evangelio cuando afirma: “María se puso en camino y fue de prisa a la montaña” (Lc 1, 39), ese ponerse en camino, es la salida misionera de María para co­municar el don de la salvación a la hu­manidad, que en la persona de Isabel reconoce con las palabras: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fru­to de tu vientre” (Lc 1, 42).

Como creyentes en Jesucristo recono­cemos que el amor oblativo, de cari­dad sin límites de la Virgen, nace de la comunión que tenía con el corazón de Dios, que la llevó a aceptar ser la Madre del Redentor para entregarle la salvación a todo el género humano, siendo este el mayor acto de caridad para con todos. La caridad y el amor de María por cada uno de nosotros, conduce de inmediato hasta Jesús, una caridad silenciosa, prudente, que de nuevo al pie de la Cruz de su Hijo calla y ofrece por la humanidad en el acto de amor más grande, al redentor del mundo, “la Virgen de Nazaret tuvo una misión única en la historia de Salvación, concibiendo, educando y acompañando a su Hijo hasta su sacrificio definitivo” (Documento de Aparecida #267), sien­do esta misión la caridad más silenciosa, pero la más efectiva para cada uno de nosotros.

María, al entregarnos a Jesús, nos trae con Él todo el amor, el perdón, la reconciliación y la paz, “como madre de tantos, fortalece los vínculos fraternos entre todos, alien­ta a la reconciliación y el perdón, y ayuda a que los discípulos de Jesu­cristo se experimenten como una fa­milia, la familia de Dios” (DA #267) y por eso, siguiendo su ejemplo, en un acto de caridad inmenso hacia nuestro prójimo, estamos llamados a entregar a Jesús a otros, incluso a quienes no lo conocen o abiertamente lo rechazan.

Esta es la tarea de la Iglesia, comu­nidad de creyentes que tiene como vocación y misión comunicar a Jesu­cristo, como el mayor acto de caridad. Así nos lo enseña el Papa Francisco: “La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio” (Evangelii Gaudium #14), recordando que la primera obra de caridad que he­mos de hacer a nuestros hermanos será mostrarles el camino de la fe. Así lo enseñó san Juan Pablo II cuando dijo: “El anuncio de Jesucristo es el pri­mer acto de Caridad hacia el hom­bre, más allá de cualquier gesto de generosa solidaridad” (Mensaje para las migraciones 2021), y en esto la Santísima Virgen María, como maes­tra de la caridad, nos da ejemplo de un amor total a todos nosotros, entregán­donos a Jesús y llevándonos hasta Él.

La profunda vida interior y contem­plativa de nuestra Madre del cielo, nos exhorta a mirar fijamente a Jesucristo y a vivir nuestra fe, esperanza y cari­dad en la actitud constante de hacer y amar la voluntad de Dios. Hoy repeti­mos con María: “Hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1, 38), para que todo nuestro peregrinar humano y cristiano, con las incertidumbres y tormentas diarias, pongamos nuestra vida en las manos del Padre, con los ojos fijos en el Señor, hasta que lleguemos a parti­cipar de la Gloria de Dios.

Los convoco a poner la vida personal y familiar bajo la protección y amparo de la Santísima Virgen María, en to­das las circunstancias de la existencia, aún en los momentos de cruz. Que el glorioso Patriarca san José, unido a la Madre del cielo, alcancen de Nuestro Señor Jesucristo, la fortaleza para ha­cer en cada momento la voluntad de Dios, para que sigamos siendo discí­pulos misioneros del Señor.

En unión de oraciones, caminemos juntos, rezando el Rosario.

Reciban mi bendición.

25 jóvenes toman como referencia el anuncio del ángel, para su proyecto de vida

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

Los pasajes bíblicos sobre el anuncio que el ángel le hizo a la Virgen María, y la visita que Ella le realizó a su prima Isabel (cf. Lc 6, 26-56), fueron tomados como referencia por parte de la comisión diocesana de pastoral vocacional, para animar a los jóvenes a construir su propio proyecto de vida, atendiendo el llamado del Señor.

María, es modelo para la juventud, por su decidido compromiso ante la voluntad de Dios. Por ello, estos temas hicieron parte del reciente encuentro de promoción vocacional que se llevó a cabo en las instalaciones del Seminario Mayor San José de Cúcuta, donde 25 jóvenes asistieron el sábado 13 de mayo, a este especial momento de discernimiento, convocado por la pastoral vocacional que coordina el presbítero Héctor David Molina Cárdenas, y apoyan seminaristas y religiosas de diferentes comunidades presentes en la Diócesis de Cúcuta.

Obispo de Cúcuta en la fiesta de Fátima: “Los creyentes que estamos cerca de Dios y amparados por la Virgen, aprendemos a resolver nuestra vida con todas las dificultades que trae”

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

En la madrugada de este sábado 13 de mayo, aproximadamente 800 fieles bautizados acompañaron la peregrinación al monumento de Nuestra Señora de Fátima, en un recorrido que inició a las 5:00 a.m. desde el atrio de la parroquia San Antonio de Padua (Cúcuta), para llegar al monumento ubicado en el barrio San Miguel. Con el rezo del Santo Rosario, presidido por el párroco de esta parroquia, el presbítero Carlos Alberto Escalante Rodríguez, inició la celebración en honor a la Santísima Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de Fátima.

Hacia las 6:00 a.m. el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, celebró la Sagrada Eucaristía desde este lugar sagrado para los cucuteños, donde los invitó a «seguir de pie junto a la Cruz, como María, en medio del dolor, pero con esperanza». Monseñor recalcó la importancia de afrontar las situaciones difíciles en Dios, porque «cuando uno no tiene fe y está lejos de Dios, esos conflictos los resuelve desde el diablo, es decir, desde el odio, el resentimiento… que acrecienta la maldad… pero nosotros los creyentes que estamos cerca de Dios y amparados por la Santísima Virgen María, aprendemos a resolver nuestra vida con todas las dificultades que trae, desde Dios«. Aseveró el señor Obispo.

Cada 13 de mayo es una ocasión para venerar de manera especial a la Santísima Virgen María, quien conduce a los fieles a su Hijo, sobre todo, al realizar Rosario, oración plenamente cristocéntrica. Monseñor José Libardo, expresó que, al peregrinar a este sitio, “buscamos acercarnos a Jesucristo, Nuestro Salvador”, ya que “ese es el querer de la Santísima Virgen María, que volvamos al Señor, en un proceso de conversión”. El Obispo señala que la Virgen ha insistido en esta conversión en cada una de las apariciones y manifestaciones que ha hecho a la humanidad.

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Talleres “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”: Los protocolos ayudan a optimizar los procesos

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

El día jueves 11 de mayo, cumpliendo puntualmente con la agenda, a las 8:30 a.m. estuvieron todos los participantes listos en el Ecoparque Comfanorte, para recibir la primera capacitación con el Obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, quien dirigió la conferencia titulada: Procesos integrales de prevención. Explicó que “estos procesos llevados a cabo por los equipos diocesanos, son fruto del arduo trabajo de la cultura institucional de la Iglesia, que es precisamente un ejercicio intenso y silencioso”, por lo que, Monseñor Luis Manuel señala que, debido a ese trabajo a nivel interno e institucional, “hay imaginarios en algunas personas que expresan que en la Iglesia no se hace nada”.

El secretario general de la Conferencia Episcopal, expresó su alegría al ver la disposición de la Provincia Eclesiástica de Nueva Pamplona para ser parte de una cultura del cuidado.

Prevención y protocolos

El taller Líneas operativas y buenas prácticas, fue desarrollado por la presidenta de la Comisión Nacional de Protección de Menores y Personas Vulnerables, Ilva Myriam Hoyos. En esta capacitación, se evidenció que las buenas prácticas previenen situaciones dañinas y minimizan los errores. La presidenta de la Comisión afirmó que “estas buenas prácticas en relación con los abusos, se han sistematizado a través de los protocolos”. Ilva Myriam aseguró que son los protocolos los que ayudan a optimizar los procesos. Y en las Diócesis deben establecerse protocolos de prevención, detección y actuación.

Para finalizar la mañana, intervino la coordinadora de comunicaciones de la CEC, Lida Astrid Losada Castro, quien expuso la importancia de la comunicación en la Iglesia, como anunciadores de la Buena Nueva, pero también a nivel institucional, por la veracidad de la información que debe manejar y el tratamiento de las situaciones de crisis. Lida recomendó el uso de una comunicación horizontal, ya que es un estilo comunicativo que permite que la información fluya.

Incluir el tema de la comunicación es reconocer la relevancia de esta disciplina de las ciencias sociales en los ejercicios de prevención de los abusos y promoción de la cultura del cuidado. Precisamente el documento de Líneas guía insiste en una comunicación efectiva, afectiva y transparente.

Hacia la una de la tarde se dieron por finalizados los talleres con todos los participantes, quienes fueron certificados por la Conferencia Episcopal de Colombia, como agentes protectores, que crean entornos protectores en todos los ambientes eclesiales.

Prevenir desde la comunicación

Hacia las 2:30 p.m., fueron convocados en el auditorio de la parroquia Cristo Resucitado, las comisiones diocesanas de protección, los delegados de comunicaciones, cancilleres, Vicarios Generales y Obispos, para recibir de forma más personalizada una capacitación sobre el papel de la comunicación en lo preventivo y los protocolos en situación de crisis, la cual estuvo orientada por la coordinadora de comunicaciones de la CEC. Identificar los roles de la comunicación, lleva a lograr posiciones conciliatorias y abrir caminos de reflexión. Losada manifestó que un solo error de un vocero, puede desatar un problema mayor. E igualmente, las herramientas de comunicación al servicio de la prevención, deben acogerse como indispensables.

Finalmente, los señores Obispos y los delegados diocesanos, tuvieron su último encuentro alrededor de las 6:00 p.m., para realizar una retroalimentación de toda la experiencia vivida durante estos dos días, y revisar los documentos de constitución de organismos y normatividad de cada una de las Diócesis.

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La Iglesia Católica de la zona de frontera, participa de los talleres “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

Con el fin de erradicar los males de abuso sexual, abuso de poder y abuso de conciencia, se desarrolla en San José de Cúcuta la cuarta versión de los talleres “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”, organizados por la Conferencia Episcopal de Colombia, donde se reúne durante estos dos días (miércoles 10 y jueves 11 de mayo), toda la Provincia Eclesiástica de Nueva Pamplona, la cual es conformada por la Arquidiócesis de Pamplona y las Diócesis de Cúcuta, Ocaña, Arauca y Tibú.

Este miércoles 10 de mayo se llevó a cabo desde las 8:30 a.m. en el auditorio de la parroquia Cristo Resucitado, en el barrio Niza, el inicio de la formación, que inauguró Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, Arzobispo de Nueva Pamplona, con la oración. Se presentó el equipo que hace parte de la Comisión Nacional para la Protección de Menores, y se dio paso al primer taller de la mañana, sobre los fundamentos canónicos y los elementos que se deben tener en cuenta ante un delito, el proceso a seguir, la atención a las víctimas y los detalles a considerar.

El presbítero Leonardo Cárdenas, doctor en derecho canónico, recalcó la necesidad de atender cualquier situación en la que existe una presunta comisión de delito. Finalizando la mañana, los Obispos y miembros de las comisiones diocesanas del buen trato, emprendieron en grupos, un estudio de caso o también llamado «taller casuístico». Después del mediodía, continuó la segunda parte de este primer día, con el encuentro de todas las Diócesis de la Provincia, en el Ecoparque Comfanorte.

La cultura del cuidado

En la tarde del miércoles, los Obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos (servidores de las parroquias, coordinadores de grupos infantiles y juveniles, docentes), recibieron la capacitación sobre la “Cultura del cuidado en la Iglesia Católica colombiana: Líneas guía”, documento de la Conferencia Episcopal de Colombia, que se centra en dar respuesta a la situación de los abusos de todo tipo en ambientes eclesiásticos, y de brindar las orientaciones generales para prevenir y atender la violación de los derechos fundamentales de las personas que hacen parte de la Iglesia. La socialización del documento, fue desarrollada por la abogada Ilva Myriam Hoyos Castañeda, presidenta del Consejo Nacional de Protección de Menores de Edad y Personas Vulnerables, quien aseguró que este libro permite a un seminario, una parroquia o institución, tener todas las medidas necesarias para prevenir los abusos.

Hoyos destacó la organización de la Provincia y la participación de los fieles bautizados, ya que “ha sido un trabajo arduo promover la cultura del cuidado y hemos recibido una grata respuesta en la ciudad de Cúcuta; esto pone en evidencia que, en nuestra Iglesia estamos deseosos de actuar, de responder a las heridas que otros han ocasionado”.

El segundo taller, “Develando el abuso”, fue dictado por la psicóloga de la oficina del buen trato, de la Arquidiócesis de Bogotá, Diana Marcela Suárez Cristancho. En su intervención, expresó que “estos talleres son un gran paso, porque hemos pasado de una cultura del silencio, a una cultura de transparencia y de propiciar el cuidado en todas las acciones evangelizadoras que realizamos”, porque se realiza un proceso de sensibilización con los sacerdotes y animadores de la evangelización, “para que se generen buenas prácticas en todo lo que hacemos”.

Para el seminarista Jaider Alexander Quintero Peña, esta experiencia “es de gran utilidad, para cada uno de nosotros, porque nos ayuda en la formación y en la creación de conciencia”.

El Arzobispo de Pamplona, Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, insistió en que ahora “pueden asumir el compromiso de las diversas instituciones, para que generemos un espacio protector y seguro”, como lo dice el Santo Padre: “no bastan las medidas jurídicas —son imprescindibles, sí—, hay que erradicar el abuso de poder, abuso sexual y abuso de conciencia”.

Durante este primer día, los participantes conocieron tanto los diferentes tipos de abuso, como de violencia, ya que no solo el maltrato físico es definido como violencia, también se encuentra la desatención y los daños psicológicos, entre otros.

El jueves 11 de mayo, la formación dará inicio a las 8:00 a.m., para revisar los procesos integrales de prevención, entre otros talleres.

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La Diócesis de Cúcuta es “semillero vocacional”

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

Promoviendo participación en la vida pastoral y la animación evangelizadora desde la parroquia, el colegio o la familia, como lugares para sembrar “semillero vocacional”, la comisión diocesana de pastoral vocacional organizó la Semana Vocacional 2023, bajo el lema: “Aquí estoy envíame”.

De esta manera, del domingo 30 de abril al sábado 6 de mayo, la comisión propuso una intención de oración para cada día, y realizó la tradicional “toma a los colegios” el día jueves 4 de mayo, para llegar a los niños y adolescentes con el mensaje de la Buena Nueva y animarlos a atender sus inquietudes vocacionales. El día sábado 6 de mayo en horas de la tarde, para clausurar la Semana, se llevó a cabo el “expovocacional” en el centro comercial Unicentro, donde los seminaristas del Seminario Mayor San José de Cúcuta y religiosas de diferentes comunidades, acompañaron a los más de 200 jóvenes que se congregaron, pertenecientes a los movimientos apostólicos y juveniles de esta Iglesia Particular, para dar testimonio de su misión cristiana.

La jornada transcurrió con dinámicas, alabanzas, obras de teatro, jornada de confesiones y la celebración de la Sagrada Eucaristía, presidida por el presbítero Héctor David Molina Cárdenas, delegado de la pastoral vocacional.

El diácono Víctor Alfonso Noriega Portillo, miembro de la pastoral, expresó su alegría por “hacer lío, como dice el Papa Francisco, porque seguimos descubriendo que Dios nos llama y esto hace parte de la nueva cultura vocacional”, agregó que, la presencia de las religiosas es también una forma de animar a los jóvenes, ya que “ellas nos demuestran que Dios llama, Dios es misericordia y Dios nos quiere abrazar”.

Coordinadores juveniles reciben indicaciones para replicar en sus parroquias

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

El sábado 6 de mayo, en las instalaciones de la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen, se reunieron alrededor de 30 jóvenes encargados de coordinar los movimientos juveniles en sus parroquias, para recibir las pautas por parte de la comisión diocesana de pastoral juvenil, con las cuales desarrollarán las temáticas de los meses mayo y junio.

Lorena Ropero, miembro de la comisión, anunció que, el próximo 24 de mayo inicia la escuela de líderes juveniles, por lo que hace un llamado a los sacerdotes —en nombre de la pastoral—, para que, animen a los jóvenes que se congregan en sus parroquias, a participar en esta escuela de formación y den testimonio de un camino de amor, misericordia y justicia, a ejemplo de Cristo.

Por otra parte, la joven líder, señaló que, se va a realizar un gran encuentro llamado: Movimiento PJ (promoción juvenil), el día viernes 30 de junio, “buscando seguir acercar la juventud a la vivencia de la Palabra y esperando que el mensaje tan bonito sobre el amor de Dios, los jóvenes lo lleven a cada una de sus parroquias”, concluyó Ropero.

Pastoral infantil renueva las dinámicas para anunciar a Jesucristo entre los más pequeños

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

En el Seminario Menor Diocesano San José de Cúcuta, se dieron cita el pasado sábado 6 de mayo, los coordinadores de pastoral infantil de cada una de las parroquias de la Diócesis de Cúcuta, atendiendo la invitación realizada por la comisión de dicha pastoral.

El objetivo del encuentro se basó en socializar las temáticas del año pastoral a partir del mes de mayo, iniciando precisamente con las actividades del mes mariano, que incluye el Rosario infantil y la preparación de la vigilia de Pentecostés. El delegado de la pastoral infantil, el presbítero Luis Jesús García Velasco, afirmó que otro tema importante desarrollado durante esta jornada, fue el de recoger “luces y sombras” de la reciente prepascua infantil, para analizar todos los aspectos que permitan seguir cumpliendo de la mejor manera la misión de anunciar a Jesucristo entre los más pequeños.

‘Medios de Vida Sostenible’ va por su sexta promoción

Colombianos retornados y migrantes venezolanos han encontrado en el Centro de Formación Beato Luis Variara, una nueva oportunidad para tener estabilidad económica; gracias a los conocimientos allí adquiridos, pueden emprender o bien, aumentar sus opciones de empleabilidad.

Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta  

En esta ocasión, fueron 55 los beneficiarios que obtuvieron la constancia de haber cursado y aprobado las 160 horas de clase en modistería básica (corte y confección), además de saber maniobrar la máquina industrial de confección. Esto, como eje fundamental del proyecto ‘Medios de Vida Sostenible’, de la Diócesis de Cúcuta, cuyo objetivo es contribuir desde la formación, en la búsqueda del sustento diario de la población vulnerable que hace parte del fenómeno migratorio.

La finalización de este sexto curso, se dio con la ceremonia de graduación, el pasado sábado 6 de mayo, en las instalaciones del Centro de Formación Beato Luis Variara, ubicado en el municipio de Villa del Rosario, donde estuvieron presentes el Obispo de esta Iglesia Particular, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve; el presbítero Jhainer Said Urbina García, coordinador del proyecto; los sacerdotes Richard Alexander Moreno Moreno, párroco de San Judas Tadeo (Villa del Rosario); José Elver Rojas Herrera, ecónomo de la Diócesis; y Giovani Bolaños, director de la Corporación Organización El Minuto de Dios, para los Santanderes.

Bolaños aseguró que, esta iniciativa de la Diócesis de Cúcuta, es una “excelente oportunidad, para que, otras instituciones, como la Corporación Organización El Minuto de Dios, se vinculen y puedan brindar alternativas de generación de ingresos a población vulnerable”, y es que, este proyecto en específico “ha surgido el impacto esperado”.

Por su parte, el coordinador de ‘Medios de Vida Sostenible’, agradeció el constante apoyo de la obra de caridad de los católicos en Alemania para los pueblos de Latinoamérica y el Caribe —Adveniat—, al aportar los recursos, “para que la Iglesia Católica en Cúcuta siga trabajando en pro del desarrollo humano integral”, expresó el padre Jhainer Urbina.